Cuando se practica el Taiji quan en general, además de los requisitos de la corrección de las posturas básicas de cabeza, cuerpo, y extremidades en los movimientos, se debería prestar especial atención al formato del movimiento denominado Sheng Fa (técnica de cuerpo). Solo de esta forma se puede demostrar su estilo único y sacar a relucir el valor práctico del Taiji quan y sus beneficios para la salud.
Se requiere que todo el cuerpo esté bien coordinado, tanto arriba como abajo, mantenerse derecho, estar firme y sentirse cómodo, capaz de mantener movimientos en todas direcciones. Las tres puntas (es decir, la punta del dedo, del pie y de la nariz) se mantienen, todas, en un plano vertical. Un requisito básico para los movimientos es que en cuanto el propósito y la respiración se encienden, todas las extremidades se mueven. Esto es como un árbol, si una rama se agita, el resto de las ramas responden.
Prestad atención a la coordinación al transformar una postura, dar un paso hacia delante y hacia atrás, girarse y moverse lateralmente. Solo cuando el recorrido, la dirección, la sincronización, el ángulo de ciertas posturas, y la posición de los movimientos estén bien coordinados, habrá menos incidencia de posturas inadecuadas, movimientos rígidos, falta de respiración y movimientos inseguros. Los Clásicos dicen, “Descoordinado externamente, insatisfecho internamente.”
Cuando se ejecuta la forma, se debería hacer de forma que “el pie de delante intente plantarse en la posición media; el pie de atrás da un paso atrás con toda la información para hacer los cambios. Ambas manos se mueven, equilibradas y al mismo tiempo.” Los dos brazos giran hacia dentro y hacia fuera, como si se retorciera una cuerda. Se relaja el pecho y se endurece el abdomen. Respirar con naturalidad, no suprimir la respiración. Coordinar, con naturalidad, respiración y movimiento.
La energía que pasa a través de cada postura quiere decir que cada postura está bien conectada y es coherente. Cuando cada postura llega al fin, la energía aún continúa. Cuando la energía cambia, el propósito (yi) sigue. De esta forma, no solo se puede estirar la espalda para ejercer energía sino que se puede continuar la energía ininterrumpidamente.
Lo interno se combina con lo externo, los hombros con las caderas, codos con rodillas, manos con pies, mente con propósito, propósito con respiración, respiración con fuerza. Todo el cuerpo actúa como una serpiente &emdash viva; si la cabeza es herida, la cola va en su ayuda; si la cola es herida la cabeza va en su ayuda; si la parte media es herida, tanto cabeza como cola reaccionan.
Cuando se practica el Taijiquan de Wudang, se deberían dejar de lado todo tipo de pensamientos de distracción. No importa cuán simple o difícil sea la postura, cuando se cambiar, la mente debería mantenerse siempre en calma. De esta forma, el espíritu puede atravesar cada acción detallada y dirigir la ejecución de las acciones para que “Donde la mente está, la siga el cuerpo.”
Cuando las dos manos están agarrando por delante, uno debería imaginarse ser un tigre abalanzándose sobre una cabra. Cuando se quiere hundir la respiración (qi), uno debería imaginarse que la respiración está cayendo hacía el dantian (unos 4,2 cm. bajo el ombligo). Las acciones deberían proseguir si el propósito es no detenerse. Dejad de lado los pensamientos extraños y concentrar la mente en ejecutar los gestos y los movimientos con suavidad, de forma continua y rítmica.
Esta clase de movimiento rítmico es bueno para regular el estado funcional de cortex cerebral y del sistema nervioso central y mejorar las funciones de los distintos órganos del cuerpo. Al mismo tiempo, otras partes del cerebro están refrenadas y se mantienen en descanso. La fatiga que se origina por el trabajo físico monótono y el trabajo mental será aliviada. Esto permite evitar sentirse excesivamente agitado o innecesariamente estresado y regular el equilibrio del cerebro.
Relajar el cuerpo significa que los músculos, articulaciones, ligamentos y órganos internos permanecen en un estado relajado con naturalidad, ni refrenado ni reprimido. Relajarse no significa ser blando. Algunas personas confunden relajarse con ser blando y débil. Así, cuando el reaccionan a la palma del oponente que se les viene a la cara, sus muñecas no se hunden, los dedos de la mano no se extienden hacia arriba, sus muñecas se vuelven blandas y débiles o la palma se balance o se mueve, sacudiéndose arriba y abajo. Todos estos son errores.
Cada acción o movimiento debería ser coherente sin paradas obvias o signos intermitentes en los puntos de conexión del movimiento (no incluyendo fintas deliberadas y acechos). Asegurarse de hacer toda la forma coordinada y continua. Los Clásicos dicen, “Ser tan continuo como las olas del Río Yangtzé fluyendo hasta el mar.” Esto se refiere a la ejecución externa ininterrumpida. Aquí, acción ininterrumpida significa que los movimientos de cada postura sean naturales y flexibles, conectados y coordinados. Manteniendo, siempre, tronco y extremidades flexionadas naturalmente.
La dirección del movimiento sigue distintas curvas, a veces repetidas, otras transformadas. Mantener el centro del cuerpo firme, con posturas que parezcan distendidas pero no estiradas, pareciendo rectas pero con curvas. Si se reconoce y se adopta este principio, conscientemente se evitará moverse de forma rígida hacia atrás y hacia delante, girar en ángulos ciegos, o muertos. Los movimientos serán suaves y flexibles, fluyendo y fluyendo, sin detenerse nunca.